algunas cifras

 

A continuación mostraremos una serie de cifras extraídas de fuentes secundarias. Las cifras están centradas en los dos elementos comunes que encontramos en las definiciones de <<pobreza energética>>: aspectos sociales y económicos y los aspectos constructivos.

Ya hemos dicho que algunas definiciones hacen hincapié sólo en el aspecto económico de la pobreza energética afirmando que por encima del 10% los ingresos del hogar destinados a los suministros, se puede considerar pobreza energética.

así pues, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el número de hogares que superan el umbral del 10% que marcan algunas definiciones, ha aumentado de forma considerable a raíz de la crisis económica.

 

gráfico 1. Porcentaje de hogares según el porcentaje de los ingresos que destinan a pagar energía en España. evolución 2007-2012

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Fuente: elaboración propia a partir de datos del INE

 

Estas mismas cifras para el caso de Cataluña muestran una evolución creciente similar, ja que entre 2007 y 2012, los hogares que destinaban más del 10% de sus ingresos a pagar la energía pasó de ser el 6% Alabama 16%.

Las cifras que muestran la incapacidad para mantener el hogar a una temperatura adecuada en Cataluña también aumentaron entre 2007 y 2012, pasando del 7% Alabama 12%.

El Idescat también ofrece cifras para medir la pobreza energética. El año 2012, el 10,9% de los hogares catalanes, es decir, 320.700 hogares no podían mantener el hogar a una temperatura adecuada.

Si aceptamos el vínculo entre pobreza energética y pobreza económica, debemos observar los indicadores existentes que nos permitan hacernos una idea de la magnitud del problema.

La tasa del riesgo de pobreza, es decir, la personas que están por debajo del umbral de pobreza en Cataluña es de un 20,1% (1.521.771 personas) de la población (dades de 2012). En el conjunto del estado esta cifra sube al 22% i en el si de la UE és del 17%.

si observamos, pero, las personas que se considera que viven en privación material severa

[1], vemos que estas representan el 7,4% de la población catalana en 2012 (560.254 personas). Para el conjunto de España esta cifra baja hasta el 5,8% i Puja al 9,9% el conjunto de la UE.

 

tabla 1. Tipo de privaciones materiales por relación con la actividad. Cataluña 2011

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Fuente: elaboración propia a partir de datos del Idescat

La tabla anterior nos muestra el tipo de privaciones de los hogares según relación con la actividad. Esto nos permitirá observar si hay algún colectivos sobrerrepresentado en las privaciones estrechamente relacionadas con la pobreza energética.

Para realizar el cálculo haremos los porcentajes de parados, ocupados y jubilados sobre el total de la población para tener siempre una misma referencia de comparación. así, la población parada el 2011 era el 7,9% del total, l’ocupada el 42,35% i la jubilada el 15,86%. podemos ver, pues, que de la población que sufre privaciones materiales respecto al conjunto de la sociedad, las personas desempleadas y jubiladas están claramente sobrerrepresentadas, mientras que los paros representan unos porcentajes similares, en todo caso inferiores. Esto pone de relieve la relación entre la pobreza energética y otras carencias sociales, relacionadas con la participación en el mercado de trabajo en este caso.

A parte de esto y como vemos en la tabla anterior, destacar que casi un millón de personas tenían el 2011 dificultades para mantener caliente la casa o para pagar un recibo, cifra que actualmente podemos decir que es aún superior por el empeoramiento de los indicadores sociales.

 

Anteriormente también hemos apuntado que la pobreza energética estaba relacionada con las condiciones materiales de las viviendas. Las situaciones de pobreza energética se agravan y también se desencadenan por unas viviendas en malas condiciones.

Las situaciones sociales de precariedad que hemos visto anteriormente y que determinan en gran medida el volumen de población que se encuentra en pobreza energética, están condicionadas por el estado de los edificios. El esfuerzo energético para calentar una casa bien aislada no es el mismo que el esfuerzo para calentarse una térmicamente ineficiente. los hábitos de consumo energético también determinan qué parte de los ingresos del hogar hay que destinar al pago de los suministros.

per tant, dos hogares con unos ingresos similares no tienen porque sufrir la misma situación de pobreza energética.

En Cataluña encontramos fuerza hogares con carencias estructurales que las hacen ineficientes a nivel térmico y, por tanto, requieren más energía para alcanzar temperaturas de confort.

El año 2011, según el Idescat había 574.410 viviendas con problemas de goteras, humedades en paredes, tierra, techos o cimientos, podredumbre en tierras marcos de ventanas o puertas. Además, el mismo año había en Cataluña 243.930 viviendas principales sin calefacción y 5.702 sin agua corriente.

No podemos poner en relación los datos de vulnerabilidad social con las problemáticas de las viviendas a partir de datos de fuentes secundarias, pero podemos especular en que los casos donde coinciden personas en riesgo y viviendas de mala calidad, encontramos casos de pobreza energética especialmente graves.

Una encuesta del Idescat de 2008 da cifras sobre los medios de aislamiento de las viviendas catalanes:

 

tabla 2. Tipo de aislamiento de las casas en Cataluña, 2008. porcentaje

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Fuente: elaboración propia a partir de datos del Idescat

El doble acristalamiento, por ejemplo, es un elemento muy importante para aislar tanto térmicamente como acústicamente un hogar. Por las ventanas se pierde una parte muy importante del calor y vemos como el año 2008 sólo disponían de este medio de aislamiento el 41,5% de los hogares catalanes.

 

[1]La población con privación material severa incluye aquellas personas que tienen unas condiciones de vida restringidas por la falta de recursos y que no se pueden permitir como mínimo 4 los 9 ítems:

  • Pagar las facturas de alquiler, hipoteca o servicios públicos.
  • Mantener el hogar adecuadamente caliente.
  • Asumir gastos inesperados.
  • Comer carne o las proteínas de forma regular.
  • Ir de vacaciones.
  • Disponer de coche.
  • Disponer de lavadora.
  • Disponer de televisión en color.
  • Disponer de teléfono.