El pasado 3 y 4 de noviembre se celebró en Sabadell el primer Congreso sobre pobreza energética de Catalunya.

Durante los últimos 8 años en los indicadores socioeconómicos referentes a las desigualdades y la calidad de vida de la población han empeorado como resultado de la crisis económica iniciada en 2008. Un claro ejemplo seria la pobreza material severa, que ha pasado de un 2,3% en 2008 al 6,7% en 2015 (Idescat), o la tasa de paro, que se encuentra en el 15,9% en Cataluña (EPA).

La crisis económica ha hecho aflorar a los condicionantes estructurales que determinen los condicionas sociales y económicas en las que la población vive y ha hecho aumentar desigualdades sociales. Uno de los claros ejemplos en que se ha traducido este empeoramiento de las condiciones de vida es la llamada pobreza energética.

Desde hace más de un año en Cataluña dispone de la Ley 24/2015, una normativa impulsada por una Iniciativa Legislativa Popular, que incrementa la protección de las personas frente a los cortes de suministros. Si bien desde los servicios de atención primaria han ampliado programas y se han adoptado nuevos protocolos para evitar los cortes, tanto los ayuntamientos como las entidades hemos constatado la necesidad de reforzar las actuaciones que ataquen las causas de la pobreza energética: la mala calidad de las viviendas, el paro y los bajos ingresos de las unidades de convivencia, la disminución de las prestaciones sociales, el desconocimiento de la población a la hora de gestionar sus suministros y el elevado precio de la energía.

Por todo ello, a partir de la experiencia adquirida desde el ámbito local, constatamos que estamos ante una situación de urgencia social generalizada en todo el país, que ha de encontrar una respuesta sólida y adecuada; y raíz de la experiencia adquirida desde el ámbito local tanto público como de las entidades que trabajan en el territorio.

Así, pedimos la máxima implicación de todas las administraciones catalanas, las entidades y los colectivos sociales para actuar preventivamente contra la pobreza energética y reclamamos lo siguiente:

– Que el Estado español regule la protección de los consumidores vulnerables tal y como le exigen las directivas europeas 2009/72 / CE y 2009/73 / CE relativas al mercado interno de la electricidad y el gas respectivamente.

– Que no se suprima normativa en favor de la lucha contra la pobreza energética.

– Que la Generalitat continúe desplegando los procedimientos pendientes en la materia, incluyendo medidas que agilicen los protocolos de actuación, estableciendo convenios con las compañías suministradoras de aplicación en todo el territorio y asignando los recursos económicos necesarios que establece la normativa.

– Que las empresas suministradoras se comprometan a garantizar el acceso a los suministros básicos de toda la población y se corresponsabilicen en la lucha contra la pobreza energética, de acuerdo con lo establecido en la Ley 24/2015.

– Que las instituciones públicas doten de recursos que hagan posible una acción pública preventiva en el ámbito de la pobreza energética.

– Que se elabore un diagnóstico real de la situación que permita acotar el perfil socioeconómico de las personas afectadas, mejorar la calidad de los datos primarios sobre pobreza energética, e identificar más detalladamente las relaciones de causa-efecto de la pobreza energética, a fin de avanzar en el diagnóstico de casos de pobreza energética por parte de los agentes que trabajan directamente con los usuarios.

– Que se elabore una Estrategia Catalana de Pobreza Energética que fije unos objetivos mínimos a alcanzar y sirva de guía para gestionar la pobreza energética en todos los niveles de intervención (regiones, municipios, Tercer Sector) con una base común.

– Que se ofrezcan herramientas y mecanismos de apoyo técnico y asesoramiento a aquellos agentes sociales que identifican y gestionan las situaciones de pobreza energética.

La pobreza energética es una lacra social consecuencia del desarrollo de un modelo constructivo y energético que sólo podremos erradicar si encontramos soluciones conjuntas.

cof