Os explicamos cómo se configura el precio de la electricidad haciendo una analogía con el precio del pescado en la pescadería
– Hola Mercedes, buenos días, ¿cómo tienes el pescado hoy?
– Hola Jaime, pues bien fresco, como cada día! Lo que pondremos hoy?
– Mira, hoy tengo invitados a cenar y quisiera hacer algo de pescado, el problema es que somos muchos, seremos 10 personas!
– Vaya, qué gentío, ¿ya tienes suficientes sillas para todos? A ver si los vas a sentar en el sofá! Pues tenemos un problema… Deberías madrugar más, ahora me queda mucha variedad pero poca cantidad. Creo que deberías llevar unos 4Kg en total y no tengo 4Kg del mismo pescado.
– Bien, no pasa nada, ya haremos raciones más pequeñas y más variadas. Seguro que también quedo bien!
– Y tanto, hombre, si el «gènero» es bueno, todo sale bien! Mira, pondremos 2 2kg de sardina -a 6€ el kg- y 2kg de langostino de playa -a 32,5€ el kg- buenísimo. Podrás hacer una buena parrillada y ya verás que querrán volver!
– Venga, hecho!
– Pues mira, todo junto son 130 €
– Qué?
Pobre Jaime , no le salen los números! Y es que le están cobrando los 4Kg en total a precio del pescado más caro. Está pagando sardinas a precio de langostino fresco de playa. Y así es como funciona el mercado eléctrico, pagamos toda la energía a precio de lo que cuesta producir la más cara.
Cuando las compañías eléctricas generan electricidad, deben priorizar las energías más económicas, como la eólica. Si la demanda supera la capacidad de producción de la eólica, o nuclear, deben ir entrando en el mercado energías producidas con otras fuentes, más caras. Al final, las últimas centrales que entran en juego son las de ciclo combinado o carbón, que queman combustible fósil para generar electricidad.
Cuando entran estas últimas tecnologías, es cuando el precio se dispara, porque pagamos toda la electricidad a precio de la más cara. Hay que tener presente que la energía eólica y nuclear se considera que tienen un coste 0, pero si se ponen en marcha las centrales de ciclo combinado, la pagamos a precio de la energía más cara.
Si en la pescadería no tenía sentido, ¿por qué debería tener en el mercado eléctrico?
Este juego de diferentes tecnologías permite a las empresas productoras jugar con el precio al que acaban vendiendo la energía. de hecho, una vez entrado este sistema, se más que duplicó el precio. Algunas centrales nucleares estaban apagadas o generaban la mitad de la energía de lo habitual, como ocurría con la hidráulica. De forma bastante sospechosa, una vez entrado este sistema, las tecnologías de ciclo combinado y carbón ganaron un protagonismo que nunca habían tenido (noticias). por eso, la CNMC investiga las compañías eléctricas.