L’informe presentat per l’Associación de Ciencias Ambientales (ACA), también recogía una serie de recomendaciones para frenar y combatir de manera decidida y eficiente un problema cada vez más grave. En esta lucha se debe ver involucrada la sociedad en su conjunto, además de la administración pública y las grandes empresas energéticas. Estas son las principales soluciones y propuestas:
- Realizar más estudios y recoger estadísticas para medir y controlar la evolución de la pobreza energética.
- Potenciar la rehabilitación de edificios para conseguir una mayor eficiencia energética, la única solución viable y sostenible a largo plazo.
- Definir una estrategia nacional para abordar la situación e implicar a todas las administraciones y las compañías eléctricas, además de dar voz a los ciudadanos.
- No tratar la pobreza energética como un fenómeno aislado sino ponerlo en relación con las tasas de mortalidad, la tasa de paro, el acceso a la sanidad, los hábitos de alimentación, etc..
- Revisar el sistema de establecimiento de los precios de la electricidad .
El bo social: una medida que se debe repensar
Actualmente en España la única medida existente que reduce de forma directa el precio final de la luz es el bono social, que va entrar en vigor el 2009 para proteger a las familias más vulnerables. El bono social se basa en la congelación de la tarifa que estaba vigente en julio de 2009, lo que supone hoy para sus beneficiarios un ahorro aproximado del 25% respecto al resto de consumidores.
Sin embargo, el bono social sólo se aplica a las facturas de la luz y en el informe de la ACA se recomienda que también se aplique sobre el precio del gas natural y el gas butano, ya que son fuentes de energía utilizadas en muchos hogares. Además, hay que tener en cuenta que la energía se grava con un IVA del 21%, un impuesto excesivo teniendo en cuenta que se trata de una necesidad básica e imprescindible.
Ante la gravedad de la situación muchas entidades y organizaciones están buscando soluciones e impulsando iniciativas de sensibilización. Además del proyecto de voluntariado de ABD y Ecoservicios , otro ejemplo útil e interesante es el de la calculadora de Pobreza Energética creada por el colectivo Energía Oscura, una herramienta que permite al ciudadano saber de una manera muy sencilla si está o no en una situación de riesgo de pobreza energética.